27-07-2024
“Sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo.”
Efesios 4:15
Efesios 4:15
Pablo nos llama a seguir la verdad en amor, creciendo en Cristo en todas las cosas. La verdad y el amor no son opuestos, sino que deben trabajar juntos en nuestra vida cristiana. Hablar y vivir la verdad sin amor puede ser hiriente, mientras que el amor sin verdad puede ser permisivo y engañoso. La combinación de verdad y amor refleja el carácter de Cristo y nos ayuda a edificar a otros en la fe.
En 1 Corintios 13:6, se nos dice: “El amor no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.” El amor genuino se deleita en la verdad y rechaza la injusticia. Vivir en verdad y amor implica ser honestos y transparentes en nuestras relaciones, buscando el bienestar y la edificación de los demás. Este amor verdadero y sincero es un testimonio del amor de Dios en nuestras vidas.
Jesús nos enseña en Juan 15:12-13: “Este es mi mandamiento: Que os améis unos a otros, como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que este, que uno ponga su vida por sus amigos.” El amor de Cristo es sacrificial y basado en la verdad. Al seguir Su ejemplo, estamos llamados a amar con un amor verdadero que busca el bien del otro, aun a costa de nosotros mismos. Este amor verdadero se basa en la verdad y la integridad.
La verdad en el amor es esencial para nuestras relaciones y nuestro crecimiento en Cristo. Que nuestras palabras y acciones reflejen la combinación de verdad y amor, edificando a otros y glorificando a Dios. Al vivir en la verdad y el amor de Cristo, mostramos Su carácter al mundo y fortalecemos nuestras relaciones en la fe.