18-07-2024
“Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”
Salmo 27:1
Salmo 27:1
David expresa su confianza en Dios como su luz, salvación y fortaleza. La valentía para enfrentar el temor proviene de una fe firme en la soberanía y el cuidado de Dios. Cuando confiamos en que Dios es nuestro protector y defensor, podemos enfrentar cualquier temor con valentía y confianza. Él nos capacita para superar el miedo y caminar en Su paz perfecta.
En Isaías 41:10, Dios promete: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.” Esta promesa nos asegura que, cuando confiamos en Dios, Él nos fortalece y nos sostiene en tiempos de temor. La valentía para enfrentar el temor proviene de nuestra dependencia de Dios y de Su poder para protegernos.
En 2 Timoteo 1:7, se nos recuerda que Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio. La valentía para enfrentar el temor surge de la fortaleza que Dios nos concede a través del Espíritu Santo. Al confiar en Su presencia constante y en Su protección, somos capacitados para resistir el temor y vivir con coraje y determinación.
La valentía para enfrentar el temor se fortalece cuando confiamos en la soberanía y el cuidado de Dios en nuestras vidas. Que nuestra fe en Él sea nuestra fortaleza, capacitándonos para superar todo temor con confianza y paz. En Cristo encontramos el poder y la valentía necesarios para enfrentar cualquier desafío con seguridad y esperanza.