10-07-2024
“Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.”
1 Corintios 15:58
1 Corintios 15:58
Pablo nos exhorta en 1 Corintios 15:58 a ser firmes y constantes en la obra del Señor. La persistencia en el servicio significa mantenernos dedicados a servir a Dios y a los demás, sin importar las dificultades o los resultados inmediatos. Nuestro servicio a Dios debe ser constante, creciendo y avanzando siempre, confiando en que nuestro trabajo no es en vano. Esta persistencia refleja nuestro compromiso y amor por Dios y su obra.
En Gálatas 6:9 se nos anima: “No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos.” La persistencia en el servicio implica no desanimarnos ni cansarnos de hacer el bien, sabiendo que Dios recompensará nuestro esfuerzo a su debido tiempo. El servicio a Dios y a los demás puede ser desafiante, pero la recompensa de Dios es segura para aquellos que persisten fielmente.
En Romanos 12:11-12, Pablo nos instruye: “En lo que requiere diligencia, no perezosos; fervientes en espíritu, sirviendo al Señor; gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración.” La persistencia en el servicio requiere diligencia, fervor espiritual y constancia en la oración. Nuestro servicio debe ser una expresión de nuestra devoción a Dios, realizada con alegría y esperanza, incluso en medio de tribulaciones. La persistencia en el servicio nos fortalece y nos hace más semejantes a Cristo.
La persistencia en el servicio es vital para una vida cristiana fructífera. Al mantenernos constantes y dedicados a la obra del Señor, reflejamos nuestro compromiso y amor por Dios. Que nunca nos cansemos de hacer el bien, sabiendo que nuestro trabajo en el Señor no es en vano.