08-11-2024
“Mientras tenéis la luz, creed en la luz, para que seáis hijos de luz.”
Juan 12:36
Juan 12:36
Para ser hijos de luz, debemos mantenernos cerca de Cristo, quien es la fuente de nuestra luz. En Juan 12:36, Jesús nos llama a creer en Él y permanecer en Su luz. Esto significa cultivar una relación constante y sincera con Él, a través de la oración, la lectura de la Biblia y la obediencia a Su palabra. Al permanecer en Su luz, nuestra fe se fortalece y nuestra vida refleja Su presencia en todo lo que hacemos.
La palabra de Dios es fundamental para mantener nuestra luz encendida. En el Salmo 119:105, se nos dice que Su palabra es “lámpara a mis pies y luz en mi camino”. Al estudiar la Escritura, recibimos guía y fortaleza para enfrentar los desafíos de la vida. La Biblia nos enseña cómo vivir y nos ayuda a mantenernos firmes en nuestra fe, haciendo que nuestra luz permanezca brillante en un mundo que necesita de Su verdad.
Además, mantener nuestra luz encendida significa vivir una vida de santidad y arrepentimiento. En 1 Juan 1:7, se nos recuerda que, si caminamos en la luz, tenemos comunión unos con otros y somos purificados de todo pecado. Al alejarnos de las tinieblas y acercarnos a Dios, nuestra vida brilla con mayor claridad, y podemos ser un reflejo más fiel de Su carácter en el mundo.
Mantener nuestra luz encendida requiere permanecer en Cristo y en Su palabra. Al hacerlo, nuestra vida brilla con Su verdad y amor, guiando a otros hacia Él y mostrando el camino de la fe.
1 comentario en “Manteniendo Nuestra Luz Encendida”
El devocional de hoy nos habla de la forma en la que mantenemos nuestra luz encendida y esto lo hacemos día a día fortaleciendo nuestra relación con Dios, porque él es nuestra fuente de luz y es por eso que todos los días debemos mantenernos firmes en su palabra, estudiándola y poniéndola en práctica, obedeciendo lo que nos manda el Señor y amándolo sobre todo. Así es como nuestra luz permanece y logramos ser testimonio de la obra de Dios.