23-07-2024
“Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.”
Efesios 4:25
Efesios 4:25
Pablo exhorta a los creyentes a desechar la mentira y a hablar la verdad con su prójimo. La comunicación honesta es fundamental en nuestras relaciones, especialmente dentro del cuerpo de Cristo. Hablar la verdad no solo edifica y fortalece nuestras relaciones, sino que también refleja nuestro compromiso con la integridad y la sinceridad. Como miembros del cuerpo de Cristo, estamos llamados a construirnos mutuamente en amor y verdad.
En Colosenses 3:9-10, se nos instruye: “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno.” Como creyentes, hemos sido transformados por Cristo y llamados a vivir de acuerdo con nuestra nueva identidad en Él. Esto incluye hablar con la verdad, desechando las mentiras y la deshonestidad que caracterizaban nuestra vida anterior.
Jesús dijo en Mateo 12:36-37: “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.” Este pasaje nos recuerda la importancia y la responsabilidad de nuestras palabras. Hablar con la verdad no es solo una opción, sino un mandato de Dios. Nuestras palabras tienen poder y debemos usarlas para edificar, alentar y reflejar la verdad de Dios.
Hablar la verdad en nuestras palabras es crucial para mantener relaciones sanas y glorificar a Dios. Que nuestras conversaciones reflejen la sinceridad y la integridad de Cristo, edificando a otros y demostrando nuestro compromiso con la verdad divina. En todo momento, busquemos hablar con la verdad, recordando la responsabilidad y el impacto de nuestras palabras.