19-02-2024
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.”
Mateo 6:14-15
Mateo 6:14-15
En este pasaje, Jesús destaca la conexión directa entre nuestro perdón hacia los demás y el perdón que recibimos de Dios. El llamado a perdonar no solo es una sugerencia, sino una imperativa que refleja la gracia divina. Otros versículos, como Colosenses 3:13, reafirman la importancia de perdonar como el Señor nos ha perdonado. La necesidad del perdón no solo se basa en liberar a otros, sino en reconocer nuestra propia dependencia del perdón divino.
La realidad del perdón nos confronta con nuestra propia necesidad de ser perdonados por Dios. Al perdonar a otros, no solo seguimos el mandato de Cristo, sino que también experimentamos la liberación y la gracia que provienen de nuestro Padre celestial.