01-12-2024
“Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas.”
1 Pedro 2:21
1 Pedro 2:21
Jesucristo es el modelo supremo de dominio propio. Durante Su ministerio terrenal, enfrentó oposiciones, insultos y sufrimientos sin perder Su enfoque ni reaccionar impulsivamente. En el huerto de Getsemaní, a pesar de la angustia que enfrentaba, Jesús oró diciendo: “No se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42). Su autocontrol y sumisión total a la voluntad de Dios nos muestran cómo debemos responder en momentos de prueba.
En el camino hacia la cruz, Jesús continuó demostrando dominio propio al soportar la burla y el desprecio sin responder con ira. Isaías 53:7 profetiza Su mansedumbre: “Angustiado él, y afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al matadero.” Este ejemplo nos inspira a confiar en Dios en medio de las dificultades y a actuar con paciencia y mansedumbre, reflejando el carácter de Cristo en nuestra vida diaria.
El dominio propio de Cristo fue motivado por Su amor y compromiso con el plan de redención. En Hebreos 12:2, se nos recuerda que Jesús soportó la cruz por el gozo puesto delante de Él. Este enfoque nos enseña que, al ejercer dominio propio, podemos perseverar en los propósitos de Dios, sabiendo que nuestras acciones glorifican Su nombre y tienen un impacto eterno.
Cristo nos dejó un ejemplo perfecto de dominio propio en Su vida y muerte. Siguiendo Sus pasos y dependiendo del Espíritu Santo, podemos vivir con autocontrol, reflejando Su carácter y glorificando a Dios en todo.
1 comentario en “El Ejemplo de Cristo en el Dominio Propio”
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