El bautismo es más que un simple acto ritual; es un momento de profunda conexión con la vida y enseñanzas de Cristo. Cuando una persona elige dar este paso de fe, está declarando públicamente su compromiso de seguir los pasos de Jesús. Así como él fue bautizado en el Jordán, nosotros también nos sumergimos en las aguas, simbolizando nuestra muerte al pecado y nuestra resurrección a una nueva vida en él. Cada bautismo es un testimonio vivo del poder transformador del evangelio y un recordatorio de nuestra identidad como discípulos de Cristo, llamados a vivir en obediencia y amor.
Honramos al Señor por cada uno de nuestros hermanos que han tomado la decisión de seguir a Cristo a través de este paso de obediencia
Bautizados
”Mas la senda de los justos es como la luz resplandeciente que va en aumento hasta que el día es perfecto”
Proverbios 4:18