14-01-2025
“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”
Santiago 1:2-4
Santiago 1:2-4
Las pruebas son inevitables en la vida, pero en Cristo encontramos esperanza incluso en medio de ellas. Santiago 1:2-4 nos exhorta: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Las dificultades no son el fin, sino una oportunidad para crecer en fe y depender más de Dios.
En Romanos 5:3-5, Pablo explica que las tribulaciones producen paciencia, carácter y esperanza. Esta esperanza no nos avergüenza porque es derramada en nuestros corazones por el Espíritu Santo. Aunque las pruebas sean difíciles, recordemos que Dios las usa para moldearnos a la imagen de Su Hijo, fortaleciendo nuestra confianza en Él.
Jesús nos asegura en Juan 16:33: “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Su victoria nos da esperanza en medio de cualquier circunstancia. Las pruebas no son permanentes, pero nuestra esperanza en Cristo es eterna, y Su propósito en nosotros siempre es bueno.
En las pruebas, nuestra esperanza en Cristo nos sostiene. Él está con nosotros en cada momento, y Su propósito es perfeccionarnos y fortalecernos. Confiemos en que todo obra para nuestro bien y Su gloria.