03-07-2024
“Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos.”
Santiago 1:22
Santiago 1:22
Santiago 1:22 nos exhorta a ser hacedores de la palabra y no solo oidores. La integridad en nuestras acciones implica vivir de acuerdo con lo que profesamos creer. No basta con escuchar la palabra de Dios; debemos aplicarla en nuestra vida diaria. Nuestras acciones deben reflejar nuestra fe y obediencia a Dios, demostrando que somos verdaderos seguidores de Cristo.
En Mateo 7:24-25, Jesús dice: “Cualquiera, pues, que me oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. Y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca.” Aquí, Jesús destaca la importancia de poner en práctica sus enseñanzas. La integridad en nuestras acciones es como construir nuestra vida sobre una base sólida que puede resistir cualquier tormenta.
Colosenses 3:17 nos instruye: “Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.” Este versículo subraya que nuestras acciones, tanto grandes como pequeñas, deben hacerse en el nombre del Señor Jesús. La integridad en nuestras acciones significa vivir de manera coherente con nuestra fe, dando gloria a Dios en todo lo que hacemos y agradeciéndole por su guía y provisión.
La integridad en nuestras acciones es esencial para vivir una vida cristiana auténtica. Al aplicar la palabra de Dios en nuestras acciones diarias, demostramos nuestra fe y obediencia a Él. Que nuestras acciones reflejen siempre nuestra integridad y compromiso con Cristo, construyendo una vida firme y sólida en su enseñanza.