18-06-2024
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”
Juan 3:16
Juan 3:16
Juan 3:16 es uno de los versículos más conocidos de la Biblia y encapsula el plan de salvación de Dios. Este versículo revela el inmenso amor de Dios por el mundo y su disposición a sacrificar a su único Hijo, Jesucristo, para nuestra salvación. El plan de salvación se centra en la fe en Jesucristo, y a través de esa fe, recibimos el don de la vida eterna.
En Efesios 2:8-9, Pablo escribe: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe.” Este pasaje nos recuerda que la salvación es un regalo de la gracia de Dios, no algo que podamos ganar por nuestras propias obras. Es a través de la fe en Jesucristo que somos salvados, y esta salvación es una expresión del amor y la misericordia de Dios hacia nosotros.
Además, en Romanos 5:8 se dice: “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros.” Aquí vemos el sacrificio supremo de Jesucristo, quien murió por nosotros incluso cuando estábamos en nuestro pecado. Este acto de amor y sacrificio es la base del plan de salvación de Dios, ofreciendo redención y reconciliación a todos los que creen en Él.
El plan de salvación de Dios es una manifestación de su amor y gracia inmensos. A través de la fe en Jesucristo, somos salvados y recibimos el don de la vida eterna. Esta salvación no se basa en nuestras obras, sino en el sacrificio de Cristo y la gracia de Dios. Que esta verdad nos llene de gratitud y nos impulse a vivir para su gloria.