23-04-2024
“No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.”
1 Corintios 10:13
1 Corintios 10:13
En nuestra lucha por el dominio propio, a menudo nos enfrentamos a tentaciones que buscan desviarnos del camino de rectitud y obediencia a Dios. Sin embargo, 1 Corintios 10:13 nos asegura que Dios siempre proveerá una salida ante cualquier tentación que enfrentemos. Esto nos da esperanza y nos recuerda que no estamos solos en nuestra lucha contra el pecado, sino que contamos con el apoyo y la fidelidad de Dios para resistir.
Jesús mismo enfrentó tentaciones durante su ministerio terrenal, como se relata en Mateo 4:1-11. En cada instancia, Jesús demostró un dominio propio absoluto al resistir las artimañas del enemigo y permanecer fiel a la voluntad de Dios. Su ejemplo nos inspira a seguir sus pasos y a confiar en el poder de Dios para vencer las tentaciones que enfrentamos en nuestras propias vidas.
El dominio propio no solo implica resistir las tentaciones externas, sino también controlar nuestros propios deseos y pasiones internas. Gálatas 5:24 nos insta a crucificar la carne con sus pasiones y deseos, lo cual requiere una constante negación de nosotros mismos y una rendición total a la voluntad de Dios.
Al confiar en la fidelidad de Dios y seguir el ejemplo de Jesús en resistir las tentaciones, podemos cultivar un dominio propio que nos capacite para vivir vidas santas y agradables a Dios. Que busquemos diariamente la fortaleza y la dirección de Dios para resistir las tentaciones y mantenernos firmes en nuestro compromiso de seguir a Cristo.