30-05-2025
“Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo.”
1 Corintios 12:12
1 Corintios 12:12
La Iglesia no es una colección de individuos desconectados, sino un solo cuerpo espiritual con muchos miembros. Pablo utiliza esta metáfora para ilustrar cómo cada creyente es parte esencial del cuerpo de Cristo. Aunque tengamos dones diferentes, todos servimos a un mismo propósito: glorificar a Dios y edificar a los demás.
En 1 Corintios 12:25-26, Pablo dice: “Para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él; y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.” Esta es la esencia de la unidad: caminar juntos en gozo y en dolor, como una familia.
Romanos 12:4-5 refuerza esta idea: “Porque de la manera que en un cuerpo tenemos muchos miembros… así nosotros, siendo muchos, somos un cuerpo en Cristo, y todos miembros los unos de los otros.” Nadie es más importante que otro. Cada función es necesaria, y todos somos interdependientes en Cristo.
Cuando comprendemos que somos miembros de un solo cuerpo, aprendemos a valorar a cada persona en la Iglesia. La unidad se fortalece cuando cada miembro sirve con humildad, amor y respeto, sabiendo que todos somos necesarios en el cuerpo de Cristo.