25-11-2025
“Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante.”
Efesios 5:2
Efesios 5:2
El amor de Cristo no solo nos salva, sino que transforma completamente la manera en que vivimos. Pablo nos invita a andar en amor, lo cual significa permitir que cada paso de nuestra vida esté influenciado por el carácter de Jesús. Cuando reconocemos que Cristo “se entregó a sí mismo por nosotros”, entendemos que su amor es sacrificial, constante y puro. Ese mismo amor es el modelo para nuestro caminar diario. Como dice 1 Juan 4:19, “Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero.” Su amor inicia, sostiene y dirige todo en nuestra vida espiritual.
Caminar en amor también implica alejarnos de toda obra de oscuridad. El amor verdadero no convive con el pecado, porque este distorsiona y destruye. Por eso 1 Juan 1:7 nos exhorta: “Pero si andamos en luz, como él está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado.” Cristo nos invita a caminar bajo su luz, donde su amor expone lo que necesita cambiar, sana las heridas del corazón y alinea nuestro carácter con el suyo. Caminar en luz no es perfección inmediata, sino rendición constante.
Además, andar en el amor de Cristo nos impulsa a seguir su ejemplo en nuestras relaciones. Su amor no es solo un sentimiento, sino acción. Juan 13:34 dice: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.” Cristo nos muestra cómo amar a los demás con paciencia, mansedumbre y gracia. No podemos caminar bajo su amor sin que este se refleje hacia quienes nos rodean. Su amor nos enseña a perdonar, a servir y a valorar a cada persona como Él lo hace.
Caminar bajo el amor de Cristo es permitir que su carácter transforme nuestro día a día. Su amor nos guía a andar en luz, a dejar atrás aquello que no le agrada y a reflejar su corazón hacia los demás. Este caminar no depende de nuestras fuerzas, sino de su gracia operando en nosotros. Cada paso dado en su amor es un paso hacia una vida más parecida a la de Cristo. Hoy deja que su amor sea tu camino, tu fuerza y tu guía.


