28-09-2025
“Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo”.
Mateo 24:13
Mateo 24:13
La disciplina espiritual diaria nos prepara para perseverar en la fe. No se trata solo de comenzar bien, sino de mantenernos firmes hasta el final. Jesús nos advierte que en este mundo tendremos aflicción (Juan 16:33), pero también nos asegura su victoria.
El cristiano disciplinado no se rinde fácilmente. Su vida de oración, Palabra, ayuno, obediencia y comunión le fortalecen para resistir. Pablo decía en 2 Timoteo 4:7: “He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe”.
Perseverar hasta el fin es el resultado de una vida ejercitada en la piedad. Hebreos 12:1-2 nos exhorta a correr con paciencia la carrera, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe.
La disciplina espiritual diaria nos sostiene para perseverar en la fe hasta el final. Al ejercitarnos cada día, caminamos seguros en Cristo y alcanzamos la corona de vida eterna que Él ha prometido.