02-07-2025
“Ahora bien, se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.”
1 Corintios 4:2
1 Corintios 4:2
La Biblia nos presenta como administradores, no como propietarios. Dios ha depositado en nuestras manos dones, recursos, tiempo y oportunidades, y espera que los usemos con fidelidad. La fidelidad no se trata de cantidad, sino de compromiso con lo que Él ha confiado a cada uno.
Jesús enseñó esta verdad en la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30). Cada siervo recibió una cantidad diferente, pero el Señor esperaba que cada uno multiplicara lo que recibió. El que fue negligente, aunque no perdió nada, fue reprendido por no hacer nada. La lección es clara: lo que no se administra, se pierde.
Además, la fidelidad se prueba en lo cotidiano. Lucas 16:11 dice: “Pues si en las riquezas injustas no fuisteis fieles, ¿quién os confiará lo verdadero?” La forma en que manejamos lo material refleja si estamos listos para cosas mayores. Dios mira el corazón del mayordomo.
Dios nos llama a ser fieles administradores. Cuando usamos bien lo que Él nos ha dado, no solo agradamos su corazón, sino que abrimos la puerta a mayores responsabilidades y bendiciones.