15-07-2025
“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él.”
1 Tesalonicenses 4:14
1 Tesalonicenses 4:14
La muerte física no es el fin para quienes están en Cristo. La Biblia nos llama a ver la muerte como un “dormir”, porque en Jesús hay resurrección. Así como Jesús resucitó, también nosotros resucitaremos cuando Él vuelva. Esta es una promesa gloriosa que cambia la forma en que vemos la vida y la muerte.
Nuestra esperanza no está basada en deseos humanos, sino en un hecho histórico: la resurrección de Cristo. Romanos 8:11 dice: “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.”
Saber que nuestros seres amados que murieron en Cristo volverán a la vida con Él, nos consuela. No nos quedamos en luto sin esperanza. La muerte es una transición, no un destino final. En Jesús, la vida triunfa para siempre.
La resurrección de Jesús asegura la nuestra. En Él, incluso la muerte se convierte en una puerta hacia la vida eterna. Podemos vivir y morir con esperanza cierta y gozosa.