29-04-2025
“Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.”
Deuteronomio 28:1-2
Deuteronomio 28:1-2
La obediencia no solo honra a Dios, también trae bendiciones a nuestra vida. Dios prometió a Israel que, si obedecían Su voz, serían bendecidos en todos los aspectos. Esta promesa sigue vigente para nosotros hoy. Salmo 128:1 dice: “Bienaventurado todo aquel que teme a Jehová, que anda en sus caminos.” El temor reverente y la obediencia van de la mano.
Proverbios 3:5-6 también nos instruye: “Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.” La obediencia implica confiar plenamente en que Sus caminos son mejores que los nuestros, y Él nos guiará rectamente.
Jesús reafirma este principio en Lucas 11:28: “Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, y la guardan.” La bendición no proviene solo de oír, sino de guardar y vivir conforme a Su Palabra.
La obediencia abre las puertas a la bendición de Dios. Vivir conforme a Sus mandamientos nos posiciona bajo Su cuidado y favor. ¡Obedecer trae vida abundante!