10-02-2025
”Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”.
1 Tesalonicenses 5:18
1 Tesalonicenses 5:18
La gratitud es un reflejo de nuestro amor por Dios. En 1 Tesalonicenses 5:18, Pablo nos exhorta: “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús”. No se trata solo de dar gracias en los momentos buenos, sino también en las dificultades, reconociendo que Dios está presente y activo en cada circunstancia. La gratitud genuina surge del entendimiento de que todo lo que tenemos es un regalo de Su gracia.
La gratitud nos transforma porque nos hace ver la vida desde una perspectiva diferente. En lugar de enfocarnos en lo que falta, comenzamos a ver lo que ya hemos recibido. Esto cambia nuestra actitud hacia las personas y hacia Dios, cultivando un corazón de alabanza y humildad. La gratitud nos invita a reconocer la soberanía de Dios en todo lo que ocurre, confiando en que Él tiene el control y que todo obra para nuestro bien.
Cuando cultivamos una actitud de gratitud, nos volvemos más conscientes de las bendiciones diarias que a menudo damos por sentadas. Jesús lo enseñó claramente cuando sanó a diez leprosos, pero solo uno regresó para darle gracias (Lucas 17:15-16). Este acto de gratitud de aquel leproso no solo mostró su sanación física, sino que reveló una transformación en su corazón.
La gratitud no solo es una respuesta, sino una actitud que transforma nuestro corazón. Cuando agradecemos a Dios en todo, experimentamos una profunda conexión con Él y un cambio interno que nos acerca más a Su voluntad.
