25-09-2025
“Cuando ayunéis, no seáis austeros como los hipócritas; porque ellos demudan sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su recompensa”.
Mateo 6:16
Mateo 6:16
El ayuno es una disciplina que nos ayuda a enfocar nuestro corazón en Dios. No se trata de impresionar a otros, sino de buscar mayor comunión con el Señor. Jesús mismo lo practicó antes de iniciar su ministerio (Mateo 4:2).
El ayuno nos recuerda que dependemos totalmente de Dios. Al negarnos a lo físico, abrimos espacio para que el Espíritu Santo fortalezca nuestro interior. Isaías 58:6 nos enseña que el ayuno verdadero rompe cadenas y trae libertad.
Cuando ayunamos con propósito, nos acercamos más al corazón de Dios y recibimos claridad para tomar decisiones. Hechos 13:2-3 muestra cómo la iglesia primitiva ayunaba para buscar dirección del Señor.
El ayuno es una disciplina poderosa que nos acerca más a Dios. Nos ayuda a dejar a un lado lo carnal y a buscar con mayor intensidad la voluntad del Señor.