14-10-2025
“Vestíos con la coraza de justicia.”
Efesios 6:14
Efesios 6:14
La coraza protegía los órganos vitales del soldado, especialmente el corazón. De la misma manera, la justicia de Cristo protege el corazón del creyente. No se trata de una justicia humana o basada en obras, sino de la justicia que Dios nos otorga por medio de la fe en Jesús. “Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él” (2 Corintios 5:21).
El enemigo constantemente acusa al creyente, recordándole sus fallas y pecados pasados. Pero cuando estamos revestidos de la justicia de Cristo, ninguna acusación puede herirnos. Romanos 8:33-34 declara: “¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. ¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió.” Nuestra defensa es Cristo mismo.
Caminar en justicia también implica practicar la justicia en nuestra vida diaria. “El que practica la justicia es justo, como él es justo” (1 Juan 3:7). Vestirse de la coraza significa vivir una vida recta, guiada por el Espíritu, que protege nuestro corazón de la corrupción del pecado.
La coraza de justicia nos cubre con la obra perfecta de Cristo y nos llama a vivir de manera íntegra. En ella encontramos seguridad, perdón y firmeza ante toda acusación del enemigo.