06-09-2025
“Mas el justo por su fe vivirá.”
Habacuc 2:4
La fidelidad es ser firmes en nuestra fe y confiables en nuestras acciones. Dios es fiel y su fidelidad es nuestro fundamento. 2 Timoteo 2:13 declara: “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; él no puede negarse a sí mismo.” Nuestra fidelidad es respuesta a su fidelidad eterna.
El creyente fiel se mantiene firme en la Palabra aun cuando enfrenta pruebas. Hebreos 10:23 dice: “Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.” La fidelidad no es ocasional, es perseverancia diaria.
Además, la fidelidad se refleja en cómo administramos lo que Dios nos da. Lucas 16:10 enseña: “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel.” Ser fiel en lo pequeño abre puertas para responsabilidades mayores en el reino de Dios.
La fidelidad es una marca del verdadero discípulo. Al permanecer firmes en Cristo y en su Palabra, mostramos que nuestra confianza está en el Dios fiel. El Espíritu Santo nos fortalece para vivir en fidelidad constante.