17-06-2025
“Pero gran ganancia es la piedad con contentamiento; porque nada hemos traído a este mundo, y sin duda nada podremos sacar. Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto.”
1 Timoteo 6:6-8
1 Timoteo 6:6-8
La palabra de Dios nos advierte sobre el peligro del deseo insaciable que nos lleva a la insatisfacción constante. En 1 Timoteo 6, Pablo enseña que la verdadera ganancia está en vivir con piedad y contentamiento, entendiendo que no somos dueños de nada en este mundo y que nuestras posesiones son temporales.
La comparación con otros, ya sea en riqueza, éxito o habilidades, es una trampa que roba nuestra alegría. En lugar de eso, Dios nos llama a valorar lo que Él nos ha dado y a estar agradecidos. Esto nos ayuda a romper el ciclo del “quiero más” y a encontrar paz en lo que tenemos.
Además, el contentamiento no significa conformismo, sino una aceptación confiada de la provisión divina. Al aprender a estar satisfechos con lo esencial, nuestro corazón se libera para amar y servir sin ataduras al materialismo.
El contentamiento se cultiva cuando dejamos de compararnos y agradecemos a Dios por lo que Él provee, reconociendo que la verdadera riqueza está en vivir en obediencia y fe.