26-02-2025
“Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”
Eclesiastés 3:1
Eclesiastés 3:1
Dios tiene un tiempo perfecto para todo, pero muchas veces queremos apresurar Su voluntad. Eclesiastés 3:1 nos recuerda que todo tiene su tiempo, lo que significa que debemos aprender a confiar en la espera.
Abraham y Sara recibieron la promesa de un hijo, pero pasaron muchos años antes de que Isaac naciera (Génesis 21:1-2). En su impaciencia, intentaron ayudar a Dios y eso trajo complicaciones. Sin embargo, Dios cumplió Su promesa en el momento perfecto.
Isaías 40:31 nos dice: “Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.” Esperar en Dios no es pasividad, sino confiar en Su tiempo mientras seguimos caminando en fe.
Dios tiene un tiempo perfecto para cada cosa en nuestra vida. Aunque la espera sea difícil, podemos confiar en que Él nunca llega tarde y Sus planes siempre se cumplen en el mejor momento.