01-08-2025
“Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros.”
Romanos 8:11
Romanos 8:11
La resurrección de Jesús no fue solo un hecho histórico, fue una declaración de poder. Ese mismo Espíritu que lo levantó de entre los muertos ahora habita en nosotros. Eso significa que no estamos destinados a una vida débil, sino a una vida llena de su poder renovador.
El Espíritu Santo no solo nos consuela, también nos vivifica. Nos da fuerza cuando estamos cansados, nos guía cuando no sabemos a dónde ir, y nos levanta cuando caemos. 2 Corintios 4:16 lo afirma: “Aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día.”
Vivir en el Espíritu es vivir con esperanza. Aunque enfrentemos pruebas, sabemos que su poder está obrando dentro de nosotros. No solo nos prepara para la eternidad, sino que nos fortalece hoy.
El mismo poder que resucitó a Jesús vive en ti. Ese poder te levanta, te transforma y te sostiene. No estás solo: el Espíritu de Dios está obrando en cada parte de tu vida.