27-07-2025
“Aún un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.”
Juan 14:19
Juan 14:19
Jesús no solo resucitó, sino que prometió que todos los que creen en Él también vivirán. Esta es la esperanza gloriosa del cristiano: la muerte no es el final. Un día nuestros cuerpos serán transformados, glorificados, para vivir eternamente con Él.
1 Tesalonicenses 4:16-17 dice: “Porque el Señor mismo… descenderá del cielo… y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros… seremos arrebatados… y así estaremos siempre con el Señor.”
Esta esperanza nos consuela y nos impulsa a vivir preparados, sabiendo que la eternidad nos espera. El poder de la resurrección no solo afecta nuestro presente, sino también nuestro futuro glorioso con Cristo.
Porque Él vive, nosotros también viviremos. Nuestra esperanza está viva y segura. Aguardamos con gozo ese día en que veremos al Resucitado cara a cara y estaremos para siempre con Él.