20-02-2025
”Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”.
Efesios 4:32
Efesios 4:32
Jesús vino a la tierra con un propósito claro: salvarnos y mostrarnos el camino del amor y el perdón. Efesios 4:32 nos llama a ser “benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”. Perdonar es una manera práctica de reflejar el carácter de Cristo en nuestras vidas.
Cuando elegimos perdonar, estamos siguiendo el ejemplo de Jesús. En Mateo 18:21-22, Pedro le preguntó a Jesús cuántas veces debía perdonar a su hermano, y Jesús respondió: “No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete”. Esto significa que el perdón debe ser constante en nuestra vida, sin límites ni condiciones.
Además, el perdón transforma nuestro corazón y nos ayuda a crecer espiritualmente. En Romanos 12:2 se nos exhorta a no conformarnos a este mundo, sino a ser transformados por la renovación de nuestra mente. La mentalidad del mundo nos dice que guardemos rencor, pero la mentalidad de Cristo nos enseña a perdonar y amar.
Perdonar nos hace más como Cristo. A través del perdón, demostramos el amor de Dios y permitimos que Su Espíritu nos transforme, guiándonos a vivir una vida de gracia y misericordia.