05-07-2025
“Y les dijo: Venid vosotros aparte a un lugar desierto, y descansad un poco. Porque eran muchos los que iban y venían, de manera que ni aun tenían tiempo para comer.”
Marcos 6:31
Marcos 6:31
Jesús comprendía que el descanso era necesario, incluso para Él y sus discípulos. En este pasaje, los llama a apartarse y descansar. A veces, creemos que administrar bien el tiempo significa no parar, pero el descanso es parte de la buena administración.
Dios creó el día de reposo para beneficio del ser humano (Marcos 2:27). Un cuerpo cansado no rinde igual, una mente sobrecargada no razona bien, y un alma sin reposo pierde el gozo. El descanso físico, emocional y espiritual es vital para vivir con equilibrio.
También es una muestra de confianza en Dios. Cuando descansamos, declaramos que no todo depende de nosotros, sino de Él. Salmo 127:2 dice: “Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores; pues que a su amado dará Dios el sueño.”
Administrar bien incluye aprender a descansar. El descanso honra a Dios, renueva nuestras fuerzas y nos capacita para seguir sirviendo con gozo y efectividad.