13-10-2025
“Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia.”
Efesios 6:14
Efesios 6:14
El cinturón en la armadura romana era esencial, ya que mantenía todo en su lugar y daba estabilidad al soldado. De igual manera, la verdad sostiene toda la vida del creyente. Jesús dijo: “Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí” (Juan 14:6). Sin la verdad de Cristo, el cristiano vive confundido, sin rumbo y sin firmeza espiritual.
La verdad de Dios no cambia según las circunstancias ni las opiniones humanas. En un mundo lleno de relativismo, el creyente debe ceñirse con la verdad de la Palabra para no ser arrastrado por el error. “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17). Solo quien vive en la verdad puede andar libre, sin cargas ni máscaras.
Caminar en la verdad implica también vivir con integridad, sin doblez ni hipocresía. El apóstol Juan se alegraba cuando veía a los creyentes “andando en la verdad” (3 Juan 1:4). Cuando la verdad de Cristo nos rodea, somos fortalecidos y nada puede hacernos caer fácilmente, porque estamos afirmados en el fundamento firme de Dios.
Vestirse con el cinturón de la verdad significa abrazar la Palabra de Dios y vivir conforme a ella. Solo así podremos mantenernos firmes frente a las mentiras del enemigo y caminar con libertad en la luz de Cristo.