29-11-2025
“Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros.”
Juan 13:34
Juan 13:34
El amor de Cristo no solo nos transforma internamente; también nos mueve a amar externamente. Jesús nos da un modelo claro: “como yo os he amado”. Su amor es sacrificial, paciente, tierno y perseverante. Amar como Cristo es reflejar Su carácter en nuestras relaciones. “El amor es paciente, es benigno…” (1 Corintios 13:4). Caminar bajo Su amor significa permitir que ese amor fluya hacia otros, incluso hacia quienes nos cuesta amar.
Cristo nos amó cuando no lo merecíamos, y ese es el estándar que Él establece. “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros” (Romanos 5:8). Este amor nos inspira a practicar el perdón, la empatía y la compasión. No podemos recibir un amor tan grande y guardarlo solo para nosotros; debe convertirse en un testimonio vivo. Amar a otros es parte de caminar verdaderamente bajo Su amor.
El amor de Cristo rompe barreras y une corazones. “Sobre todo, vestíos de amor, que es el vínculo perfecto” (Colosenses 3:14). Cuando decidimos amar como Él ama, nuestras relaciones se sanan, nuestra comunidad se fortalece y la luz de Cristo se hace visible en nuestro entorno. Él no solo nos ordena amar; Él nos capacita para hacerlo mediante Su Espíritu.
Caminar bajo el amor de Cristo nos lleva a amar a los demás como Él nos amó. Su amor es nuestro ejemplo y nuestra fuerza. Permite que Su amor transforme tus relaciones. Ámalos con paciencia, gracia y verdad. Así reflejarás a Cristo en cada paso.


