26-06-2025
“¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece, ni se fatiga con cansancio, y su entendimiento es inescrutable. Él da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. Los jóvenes se fatigan y se cansan, los valientes tropiezan y caen; pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.”
Isaías 40:28-31
Isaías 40:28-31
Dios es la fuente inagotable de fuerzas para quienes confían en Él. Aun cuando nos sentimos agotados y débiles, el Señor nos ofrece renovación y energía renovada para continuar. Este es un descanso activo, que nos llena para seguir cumpliendo nuestro propósito.
La promesa de Isaías nos anima a esperar en Jehová con paciencia y fe, pues Él multiplicará nuestras fuerzas y nos levantará como las águilas. Este tipo de descanso no es pasividad, sino un reposo confiado que impulsa nuestra vida con poder y esperanza.
Cuando descansamos en Dios, nos liberamos de la carga de nuestro propio esfuerzo y descubrimos que Él es el que sostiene nuestro caminar diario. Esto nos da valentía para enfrentar desafíos y perseverar en el camino de la fe.
Descansar en Dios nos fortalece y renueva para continuar. Su poder y amor nos sostienen cuando nuestras fuerzas flaquean y nos dan esperanza para seguir adelante.