19-12-2025
“Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo; que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor.”
Lucas 2:10–11
Lucas 2:10–11
La Navidad es un anuncio de gozo verdadero. Los ángeles proclamaron una noticia que cambiaría la historia: había nacido el Salvador. Este gozo no depende de circunstancias externas, sino de una realidad eterna: Cristo vino al mundo para salvarnos. El nacimiento de Jesús trajo esperanza a un mundo cansado y oprimido por el pecado. Isaías 61:1 (RVR1960) declara que Él vino a traer buenas nuevas a los abatidos, confirmando que Su venida trae restauración y alegría verdadera.
Este gozo es para todos. El ángel dijo que las buenas nuevas serían “para todo el pueblo”, mostrando que la salvación no es exclusiva, sino un regalo abierto a toda la humanidad. Juan 1:12 (RVR1960) dice: “Mas a todos los que le recibieron… les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” La Navidad nos recuerda que el gozo del evangelio está disponible para todo aquel que recibe a Cristo con fe.
El gozo que Jesús trae permanece aun en medio de las dificultades. No es una emoción pasajera, sino una alegría profunda que nace de la certeza de la salvación. Nehemías 8:10 (RVR1960) afirma: “El gozo de Jehová es vuestra fuerza.” Cuando entendemos el significado de la Navidad, nuestro corazón se llena de un gozo que sostiene, anima y renueva nuestra fe.
La Navidad anuncia un gozo que transforma la vida. Jesús es la buena noticia que llena de esperanza el corazón humano. Su nacimiento nos recuerda que la salvación ha llegado. Aun en medio de pruebas, podemos vivir con gozo porque Cristo vive. Él es nuestra mayor alegría.


