10-09-2025
“Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo”.
Salmos 55:22
Salmos 55:22
Cuando enfrentamos pruebas y dificultades, el amor de Dios nunca falla. Él no promete que no pasaremos por tribulaciones, pero sí asegura que estará con nosotros en medio de ellas. Isaías 43:2 dice: “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán; cuando pases por el fuego, no te quemaras, ni la llama arderá en ti”.
El amor de Dios es un refugio seguro. Aun en los momentos de mayor debilidad, su amor nos fortalece para seguir adelante. Pablo declaró en 2 Corintios 12:9: “Bástate mi gracia; porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. Su amor nunca nos abandona, incluso cuando sentimos que no podemos más.
Jesús mismo prometió estar siempre con nosotros. En Mateo 28:20 afirmó: “He aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. Esa promesa es evidencia de que su amor es constante, fiel y poderoso para sostenernos en cada temporada de nuestra vida.
En medio de las pruebas, el amor de Dios es nuestro sostén. Su presencia nos fortalece y nos asegura la victoria. Su amor nunca falla porque jamás nos deja solos en la adversidad.