06-05-2025
“Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor.”
1 Corintios 13:13
1 Corintios 13:13
El amor es la primera expresión del fruto del Espíritu y el fundamento de todas las demás. Este amor no es un sentimiento superficial, sino un compromiso profundo y sacrificial como el de Cristo. En Juan 13:34-35, Jesús dice: “Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado… En esto conocerán todos que sois mis discípulos, si tuviereis amor los unos con los otros.”
El amor verdadero se demuestra en la acción. En 1 Juan 4:7-8 leemos: “Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.” Por eso, una vida llena del Espíritu produce amor que se manifiesta en perdón, servicio, paciencia y entrega.
Amar como Cristo nos amó requiere dependencia constante del Espíritu Santo. Romanos 5:5 nos dice: “el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.” No es amor humano limitado, sino el amor divino actuando a través de nosotros.
El amor es la base del fruto del Espíritu. Cuando amamos con el amor de Dios, reflejamos la naturaleza de Cristo y cumplimos su mandato más alto. Amar es vivir como verdaderos hijos de Dios.