20-12-2025
“La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella.”
Juan 1:5
Juan 1:5
El nacimiento de Jesús trajo luz a un mundo sumido en la oscuridad del pecado. Desde el principio, la humanidad caminaba lejos de Dios, pero Cristo vino como la luz verdadera para guiarnos al Padre. Juan 8:12 (RVR1960) dice: “Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas.” La Navidad celebra la llegada de esa luz que disipa la confusión y revela la verdad de Dios.
La luz de Cristo no puede ser apagada por la oscuridad. Aun cuando el mundo rechazó a Jesús, Su luz siguió brillando. Esta luz trae vida, esperanza y dirección. Isaías 9:2 (RVR1960) profetizó: “El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz.” Jesús vino para romper las cadenas del pecado y abrir un nuevo camino hacia Dios. Su luz sigue transformando vidas hoy.
Vivir la Navidad es caminar en esa luz. Significa dejar atrás las obras de las tinieblas y vivir conforme a la verdad de Dios. Efesios 5:8 (RVR1960) dice: “Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor.” Cuando Cristo nace en nuestro corazón, Su luz nos guía a vivir de una manera diferente, reflejando Su amor al mundo.
La Navidad celebra la victoria de la luz sobre la oscuridad. Jesús vino para iluminar nuestro camino y darnos vida. Su luz sigue brillando hoy en medio de cualquier oscuridad. Al recibir a Cristo, caminamos en esperanza y verdad. Él es la luz que nunca se apaga.


