21-11-2025
“Él solamente es mi roca y mi salvación; es mi refugio, no resbalaré.”
Salmos 62:6
Salmos 62:6
Cristo es nuestra roca de salvación. Ninguna otra cosa puede salvar el alma humana. Hechos 4:12 declara: “Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” La salvación no depende de méritos, sino de Cristo y su obra en la cruz.
La salvación es firme porque descansa en la roca eterna. Jesús dijo: “Mis ovejas oyen mi voz… y nadie las arrebatará de mi mano” (Juan 10:27–28). Eso significa que tu vida está guardada, protegida y asegurada por la autoridad de Cristo. No hay condenación para ti cuando estás en Él (Romanos 8:1).
Vivir conscientes de esta salvación nos da confianza y libertad. Ya no caminamos temiendo caer, sino confiando en la gracia que nos sostiene. Cristo no es una roca temporal; es un fundamento eterno que asegura nuestro destino.
Tu salvación está segura porque está fundada en Cristo. Nadie puede mover lo que Él estableció. Descansa en la certeza de que perteneces a Jesús y en que tu alma está firme en la Roca eterna.


