01-07-2025
“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”
Efesios 5:15-16
Efesios 5:15-16
El tiempo es uno de los recursos más valiosos que tenemos, y una buena administración requiere sabiduría. Pablo exhorta a los creyentes a vivir con diligencia y propósito, siendo conscientes de cómo usamos cada momento. No podemos recuperar el tiempo perdido, por eso debemos invertirlo bien.
Ser sabios con nuestro tiempo implica establecer prioridades. Mateo 6:33 nos orienta: “Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia…” Cuando Dios es nuestra prioridad, todo lo demás se acomoda. Planificar, descansar, servir, trabajar y compartir son parte de una vida equilibrada.
La advertencia de que los días son malos nos recuerda que vivimos en un mundo lleno de distracciones y urgencias. Si no somos intencionales, terminamos gastando tiempo en lo que no edifica. Por eso, necesitamos la guía del Espíritu para vivir de manera eficaz y enfocada en lo eterno.
Aprovechar bien el tiempo es una muestra de sabiduría espiritual. Al vivir con intención y propósito, honramos a Dios y avanzamos en el cumplimiento de su voluntad para nuestras vidas.