14-03-2025
“Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Filipenses 4:6-7
Filipenses 4:6-7
Muchas veces, la ansiedad y la preocupación nos roban la paz. Pero la Biblia nos da una solución clara: orar. Filipenses 4:6-7 nos enseña que cuando llevamos nuestras cargas a Dios en oración, Su paz guardará nuestro corazón y nuestra mente.
La oración no solo nos conecta con Dios, sino que nos recuerda que no estamos solos. 1 Pedro 5:7 nos dice: “Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.” Dios quiere que confiemos en Él y depositemos en Sus manos todas nuestras preocupaciones.
Jesús mismo nos dio el ejemplo de la oración en los momentos de angustia. En Lucas 22:41-43, antes de enfrentar la cruz, Jesús oró al Padre, y un ángel vino a fortalecerlo. La oración nos da fortaleza y nos llena de la paz de Dios.
Si queremos vivir en paz, debemos hacer de la oración un hábito diario. Al hablar con Dios y entregarle nuestras preocupaciones, Su paz llenará nuestro corazón.