Dominio Propio en el Uso del Tiempo

28-11-2024

“Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.”

Efesios 5:15-16

Efesios 5:15-16

El dominio propio también se aplica a cómo usamos nuestro tiempo. La Biblia nos enseña a vivir sabiamente y a aprovechar cada oportunidad para glorificar a Dios. Esto requiere disciplina y la capacidad de priorizar lo que es verdaderamente importante. En lugar de desperdiciar tiempo en actividades vanas, debemos buscar maneras de invertirlo en cosas eternas, como el servicio a Dios y a los demás.

En Salmo 90:12, se nos pide que aprendamos a contar nuestros días para que traigamos al corazón sabiduría. Esto implica reconocer que el tiempo es un recurso limitado que debe ser utilizado para cumplir los propósitos de Dios. El dominio propio nos ayuda a establecer límites y a dedicar tiempo a la oración, el estudio de la Palabra y la comunión con otros creyentes.

Además, administrar bien nuestro tiempo refleja nuestro compromiso con Dios. Jesús mismo nos dio el ejemplo al priorizar Su misión en la tierra y al pasar tiempo en oración antes de tomar decisiones importantes (Lucas 5:16). Al imitar Su ejemplo, mostramos dominio propio al poner a Dios primero en nuestras vidas.

El dominio propio en el uso del tiempo nos permite vivir sabiamente y glorificar a Dios en cada aspecto de nuestra vida. Aprovechemos cada día para cumplir Su propósito y reflejar Su gloria.