15-07-2024
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.”
Josué 1:9
Josué 1:9
Dios le dijo estas palabras a Josué cuando este debía liderar al pueblo de Israel después de la muerte de Moisés. La valentía de Josué no se basaba en su propia fuerza, sino en la promesa de la presencia de Dios con él. Esta misma promesa se extiende a nosotros hoy. La valentía verdadera proviene de confiar en Dios y en Su poder para guiarnos y fortalecernos en todas las situaciones.
En Deuteronomio 31:6, Dios repite este mensaje: “Esforzaos y cobrad ánimo; no temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va contigo; no te dejará, ni te desamparará.” Esta verdad nos asegura que, cuando confiamos en Dios, podemos enfrentar cualquier desafío con valentía y determinación. Nuestro temor se disipa cuando confiamos en la fidelidad y el poder de Dios.
En Filipenses 4:13, el apóstol Pablo declara: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Esta declaración refleja la fuente última de nuestra valentía: Cristo mismo. En Él encontramos la fortaleza para perseverar y superar cualquier adversidad. Cuando reconocemos nuestra dependencia de Cristo, nuestra valentía se arraiga en Su poder y amor inagotables.
La verdadera valentía no es simplemente ausencia de miedo, sino confiar en Dios y actuar según Su voluntad. Al enfrentar desafíos, recordemos que la valentía surge de nuestra fe en Dios, quien promete estar con nosotros siempre, fortaleciéndonos para enfrentar cualquier situación con confianza y firmeza.