25-04-2024
“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.”
Filipenses 4:8
Filipenses 4:8
El dominio propio se extiende también al ámbito de nuestros pensamientos. Filipenses 4:8 nos exhorta a enfocar nuestra mente en cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras, amables y dignas de alabanza. Esto nos muestra la importancia de ser selectivos en nuestros pensamientos, rechazando cualquier cosa que sea negativa, impura o contraria a la voluntad de Dios.
Nuestros pensamientos pueden tener un poderoso impacto en nuestras emociones y acciones. Proverbios 23:7 nos enseña que como piensa en su corazón, así es una persona. Por lo tanto, es crucial cultivar una mentalidad centrada en la verdad y la bondad de Dios para mantener un dominio propio efectivo en nuestra vida diaria.
El apóstol Pablo nos insta en 2 Corintios 10:5 a llevar cautivos todos nuestros pensamientos y llevarlos a la sujeción de Cristo. Esto implica tomar control activo de nuestra mente, rechazando los pensamientos negativos y pecaminosos, y llenando nuestra mente con la verdad de la Palabra de Dios y las promesas de su amor y gracia.
Que busquemos constantemente renovar nuestras mentes con la verdad de Dios y someter nuestros pensamientos a la autoridad de Cristo. Al cultivar una mentalidad centrada en Dios y en su Palabra, podemos experimentar un verdadero dominio propio en nuestros pensamientos, emociones y acciones, llevando nuestras vidas a una mayor semejanza con Cristo.