26-03-2024
“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.”
Juan 3:16
Juan 3:16
El sacrificio de Jesús en la cruz es el máximo acto de amor divino hacia la humanidad. Juan 3:16 nos revela que Dios amó al mundo de tal manera que entregó a su Hijo para salvarnos. En Romanos 5:8, Pablo confirma este amor, diciendo que Dios demuestra su amor hacia nosotros al enviar a Cristo a morir por nosotros, aún siendo pecadores.
El amor incondicional de Dios, que motivó el sacrificio de Jesús, nos desafía a responder con gratitud y entrega total a Él. El sacrificio de Jesús no solo expía nuestros pecados, sino que también revela la profundidad del amor de Dios por cada uno de nosotros.