20-06-2024
“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios.”
Efesios 2:8
Efesios 2:8
Efesios 2:8 nos enseña que somos salvados por la gracia de Dios a través de la fe. Esta salvación es un regalo de Dios y no algo que podamos lograr por nuestros propios méritos. La fe es el medio por el cual recibimos este don inmerecido. Creer en Jesucristo y en su obra redentora es esencial para nuestra salvación. Es a través de la fe que nos apropiamos de las promesas de Dios y entramos en una relación salvadora con Él.
En Romanos 10:9 se afirma: “Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.” Este versículo subraya la importancia de la confesión y la creencia en la resurrección de Cristo para la salvación. La fe no es solo un asentimiento mental, sino una confianza profunda y una declaración de la señoría de Cristo en nuestras vidas. Es una fe viva que transforma nuestra existencia.
Hebreos 11:6 nos dice: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.” La fe es esencial no solo para la salvación, sino también para vivir una vida que agrada a Dios. A través de la fe, nos acercamos a Dios, confiamos en sus promesas y vivimos en obediencia a su voluntad. Esta fe activa nos lleva a experimentar la plenitud de la vida en Cristo.
La fe es el medio por el cual recibimos la salvación ofrecida por la gracia de Dios. Creer en Jesucristo y confiar en su obra redentora nos asegura la vida eterna. Que nuestra fe sea viva y activa, transformando nuestras vidas y guiándonos a una relación más profunda con Dios.